04 mayo 2014

Paraiso y buena compañia

Después de unos días en George Town decidimos ir hacia el sur para visitar las islas Jumentos y las Raggeds. Este conjunto de pequeñas islas deshabitadas es un paraiso. Pasamos unos días espectaculares rodeados de naturaleza pura y buena compañia.

Afortunadamente, la tripulación de Shambala decidió ir con nosotros a las Jumentos y las Raggeds. Hasta ahora nosotros siempre habiamos navegado solos y la idea de navegar con otro barco nos llamó la atención enseguida. Sobretodo cuando en el otro barco viajan chicos de la misma edad de los nuestros!

Así partimos hacia Long Island, donde paramos dos noches, fuimos a la playa, y comimos unas ricas hamburguesas en un restaurant. Después partimos hacia Water Cay, un lugar paradisíaco donde no hay nada más que vida salvaje. Esa misma noche empezamos una tradición con Shambala de cenar todos juntos a bordo de Taia. Los grandes en el cockpit y los chicos en el salón, donde jugaban o miraban alguna peli. A la mañana siguiente nos despertamos con una calma total y el agua que parecía un espejo. Después de tomar una decisión unánime de que los chicos de ambos barcos se merecían unas vacaciones en el cole (los cuatro están muy avanzados) nos fuimos todos investigar un agujero azul y después a snorkel. El arrecife era muy bonito y muy colorido. Lo más importante para nosotros es que acá el Er por primera vez empezó a cazar pescado (si, cazar y no pescar, porque usa un palo y no caña de pescar). Con la ayuda y la guia de Paul, de Shambala, agarró dos triggerfish, que luego aprendió a limpiar con la guia de Paul nuevamente, mientras los chicos jugaban en el agua y las mujeres charlábamos y supervisábamos el trabajo.

Navegando hacia Long Island.

Tripulación intantil de Shambala y Taia.

Comité de bienvenida en Water Cay.


El Er y su triggerfish. Son mucho más lindos cuando están vivos!

Los días siguientes nos vieron anclar en Flamingo Cay, Buena Vista Cay, Raccon Cay, Hog Cay y Duncan Town, el único pueblo que vimos con sus increíbles 100 habitantes. En todos los lugares hicimos playa, spear fishing, snorkel y cena abordo de Taia o Shambala. Los chicos jugaron, nadaron, corrieron, charlaron, navegaron juntos y la pasaron fantásticamente. También aprendieron mucho de peces.

Flamingo Cay.


Tripulación de Shambala y Taia.


En Raccon Cay vimos por primera vez dos tiburones en la playa, bien cerquita. Con los pies en el agua y la bandeja sobre las piedras de la playa, el Er y Paul estaban limpiando los peces que habían cazado. El Er enjuagó la bandeja sucia en el agua y unos minutos más tarde apareció el tiburón reclamando su comida. Al grito de “Tiburón! Tiburón!” los hombes salieron rápidamente del agua y después de que el susto se pasó, todos nos dedicamos a admirar esta especie de cerca, mientras le sacábamos fotos y compartíamos algo de la pesca diaria con ellos.

Después de 10 días increibles, llegó el momento de despedirnos de Shambala. Ellos partieron para EEUU y nosotros nos dirigimos hacia el norte nuevamente. De a poco, la tripulación de Taia va a empezar a volver hacia el norte, para eventualmente cruzar a EEUU durante la época de huracanes.



Con Shambala esperamos cruzarnos de nuevo el año que viene y seguir navegando juntos mientras creamos nuevos momentos inolvidables.

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