02 junio 2014

De regreso en las Abacos

Dejamos George Town el 22 de Mayo. Después de mucho deliberar, decidimos hacer la retirada hacia el norte fácil. En vez de ir a islas que no hemos conocido, decidimos volver por las Exumas y las Abacos. Las otras islas quedarán para el año que viene.

Como siempre, dejar un lugar no es fácil. Como es costumbre, hemos conocido mucha gente y nos hemos hecho nuevos amigos. Haber hecho buenas migas con otras familias tampoco hace la tarea fácil a la hora de partir. Lo único que alivia la tristeza de dejarlos es que ellos, como nosotros, también están partiendo hacia otros rumbos.

El destino para el primer día era Black Point, pero después de tener un día espectacular de navegación, con el spinnaker llevándonos a unos vertiginosos 7 nudos, decidimos seguir unas millas más y llegamos a Big Majors, la playa donde hay chanchos. Ya habíamos parado acá en nuestro camino hacia el sur, pero a los chicos les gustó tanto que pidieron parar nuevamente.

A la mañana siguiente fuimos al super y después fuimos a la playa por unas horas. Después de hacer la visita religiosa a los chanchos, decidimos ir a otra playa de la que nos habían hablado nuestros amigos de Viatori y Horizon: The Pirate Beach. Es una playa chiquita pero bonita, llena de sillas, mesas y juegos. Todo donación de un barco llamado Pirate y algunos otros cruisers.

Al mediodía partimos nuevamente para recorrer las 31 millas que nos separaban de Shroud Cay. En este lugar no habíamos estado, pero nos lo habían recomendado. El lugar es muy bonito. Una de las atracciones es un banco de arena que en marea baja forma una playa que rodea una pileta natural. Como Shroud Cay es parte del Parque Exuma, donde está prohibido pescar y llevarse cualquier cosa, vivo o muerto, el lugar estaba lleno de caracolas de todos los tamaños.

Otra de las atracciones del lugar es un rio que atraviesa el cayo de oeste a este y al que se lo puede recorrer con el chinchorro. Al final del recorrido hay una playa muy bonita donde pasamos unas cuantas horas. En esta misma playa conocimos a Unknown Island, una familia canadiense con dos nenas. Como es habitual en estos casos, los grandes empezamos a charlar e intercambiar datos interesantes mientras los chicos jugaban en el agua. A la noche nos juntamos todos en Taia para seguir la charla, esta vez acompañados de una buena botella de vino.

Como el día estaba tan lindo y con poco viento, colgamos la hamaca paraguaya!

La Cami con un erizo muerto, que no se pudo llevar porque estábamos en el Parque Exumas.


La pileta natural

Con los pies amarillentos después de caminar en algas.

Caminando, encontramos una mamá cuidando a sus pichones...


En el rio que atraviesa el cayo.

Al día siguiente, después de unas horas de playa, partimos nuevamente. Esta vez el rumbo fué Ship Channel Cay, el extremo norte de las Exumas. Alli paramos una noche y a la mañana siguiente partimos nuevamente hacia Royal Island, donde ya habíamos estado pero es el lugar ideal para esperar buen tiempo para navegar las 60 millas de océano que separan Royal Island de las Abacos.

El cruce a las Abacos fué muy bueno y después de un día largo de navegación llegamos a Tilloo Cay, el 28 de Mayo.

La parada siguiente fué Hope Town, donde nos re-encontramos con Morning Star. La parada siguiente fué Man-O-War, donde los chicos pidieron ir nuevamente a la escuela.

Aquí nos quedaremos una semana y después seguiremos hacia el norte nuevamente, donde hay muchos lugares que no conocimos y queremos visitar.


Estar en las Abacos nuevamente es raro. Parece que hiciera siglos que estuvimos aquí, cuando en realidad fueron sólo dos meses. Sentimos que “estamos volviendo a casa”, cuando en realidad solo hemos estado acá por un poco más de un mes. Supongo que el hecho de ver lugares conocidos, con mucha gente amiga, es lo que le da a las Abacos el sabor de casa.

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