La semana pasada tuvimos un par de días llenos de eventos sociales. Empezamos el fin de semana con un
dinghy drift (chinchorros a la deriva) el viernes a la tarde, y el sábado a la mañana tuvimos la feria anual del Man-O-War Primary School, el colegio al que están yendo los chicos acá en Man-O-War. El domingo íbamos a participar del servicio religioso con todos los locales, pero sentimos que ya habíamos participado suficiente de las actividades de la comunidad y elegimos quedarnos a pasar una mañana tranquila en el barco para luego ir a pasar el día a la playa.
El viernes a la tarde estaba paseando en kayak por la bahía y me encontré con un grupo de 4 o 5 chinchorros que se estaban amarrando los unos a los otros en un extremo de la bahía. Cuando me acerqué a saludar me dijeron que se estaban juntando para compartir comida y bebida. Me invitaron a participar del evento sin pestañar. Eso es algo que disfrutamos mucho de la gente que, como nosotros, viajan por el mar con su casa a cuestas. Se establecen amistades instantáneas y se comparten sonrisas como un acto reflejo.
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Los primeros participantes del dinghy drift |
Esa noche estábamos invitados a compartir la puesta del sol en el
Don Quixote, un catamarán canadiense que se había fondeado al lado nuestro la noche anterior. Raudamente remé hacia el catamarán y anuncié que había un dinghy drift en marcha, y pregunté si no querían ir. Vicki, Debbie, y Art, la tripulación del Don Quixote, prepararon rápidamente algo de comer y algo para tomar. Mientras tanto yo volví al Taia, cancelé las duchas de los chicos, la arranqué a la Nati de su libro, e invité a todos al dinghy drift. Llevamos jugo, cerveza y chicitos.
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La tripulación del Taia estuvo presente en el dinghy drift |
Para cuando llegamos a esa isla flotante de chinchorros ya habían 15 embarcaciones a la deriva, con 50 o 60 personas compartiendo comida, bebida, charla y risa. El viento nos sopló hacia el otro extremo de la bahía. Se respetó la tradición de dar las buenas noches al sol usando una caracola como corneta (caracola o concha, aunque según la omnisapiente internet, concha tiene connotaciones sexuales en algunos países de habla hispana).
La Cami y el Mati eran los únicos niños en la reunión, pero no por eso se quedaron quietos y callados en un rincón. Se han acostumbrado a estar entre adultos, la mayoría de los cuales tienen edad para ser sus abuelos. Participaron de la conversación y las canciones como uno más de los grandes. Realmente han adquirido una soltura social que hace unos meses no tenían.
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Arreglando las hamacas del colegio |
El sábado a la mañana fue la feria anual del colegio primario al que están yendo los chicos. Es el evento anual más importante de la isla y todas las familias locales participan en alguna capacidad. Hay sorteos, comida, venta de todo tipo de cosas, y viene gente de todas las islas de alrededor. Los fondos que recaudan van directamente al colegio, que a pesar de ser público no dispone de un presupuesto muy extenso (o tal vez
porque es público tiene un presupuesto limitado). Este fin de semana se recaudaron US$27,000, que, según nos dicen, es más o menos lo que recaudan todos los años.
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Con Ms. Forbes, la maestra del cole |
Nosotros ofrecimos nuestra ayuda para lo que hiciera falta. Nos asignaron al castillo inflable, a donde los chicos podían meterse a saltar durante 5 minutos por $2. Fue... interesante. Cuidar y arriar chicos, especialmente cuando son ajenos, es mi actividad favorita. Pero ayudamos a recaudar plata para el cole y participamos de un evento importante para la comunidad local; eso estuvo bueno y seguro nos enriqueció de alguna manera.
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El castillo inflable con dos de sus clientes |
Nati, que lindo leerte, escribís muy lindo, sabés transmitir las experiencias y nos hacés vivir un poquito todo eso tan hermoso que están viviendo! Me emociona cada vez que entro al blog y empiezo a contar a toda la flia lo que están haciendo. Cuando contaste el cruce de la corriente del Golfo, terminamos con Raúl, Migue y Yiyi leyendo en voz alta y mirando las fotos!!!! Besos y abrazos a los cuatro.
ResponderBorrarMuchas gracias Caty! La verdad es que estamos muy felices y, a veces, todavia nos parece mentira que finalmente, después de tanto planeamiento, lo estemos haciendo :)
ResponderBorrarUn beso grande a todos ustedes también!
hola Nati tanto tiempo, tantos hechos, acontecimientos gran variedad de vivencias, alegrías, tristezas, y distancias...distancias de todo tipo hicieron tal vez que se diluyeran los ENCUENTROS...pero la verdad que hoy viéndote en esta maravillosa aventura sentí un profundo deseo de escribirte y decirte que me proboc
ResponderBorraran hermosas sensaciones ver a tu familia embarcada en semejante experiencia y no puedo permitirme no transmitirte la alegria que me da verte muy bien....Cariños
Hola Lau, no sabés la alegria que me dió leer esto! La verdad es que siempre los pienso mucho y siempre me acuerdo de todos los momentos lindos que compartimos. Las distancias nunca me gustaron. Ojalá podamos vernos pronto...
ResponderBorrarUn beso grande.