18 febrero 2014

Chinchorros a la Deriva y Feria

La semana pasada tuvimos un par de días llenos de eventos sociales. Empezamos el fin de semana con un dinghy drift (chinchorros a la deriva) el viernes a la tarde, y el sábado a la mañana tuvimos la feria anual del Man-O-War Primary School, el colegio al que están yendo los chicos acá en Man-O-War. El domingo íbamos a participar del servicio religioso con todos los locales, pero sentimos que ya habíamos participado suficiente de las actividades de la comunidad y elegimos quedarnos a pasar una mañana tranquila en el barco para luego ir a pasar el día a la playa.

El viernes a la tarde estaba paseando en kayak por la bahía y me encontré con un grupo de 4 o 5 chinchorros que se estaban amarrando los unos a los otros en un extremo de la bahía. Cuando me acerqué a saludar me dijeron que se estaban juntando para compartir comida y bebida. Me invitaron a participar del evento sin pestañar. Eso es algo que disfrutamos mucho de la gente que, como nosotros, viajan por el mar con su casa a cuestas. Se establecen amistades instantáneas y se comparten sonrisas como un acto reflejo.
Los primeros participantes del dinghy drift
Esa noche estábamos invitados a compartir la puesta del sol en el Don Quixote, un catamarán canadiense que se había fondeado al lado nuestro la noche anterior. Raudamente remé hacia el catamarán y anuncié que había un dinghy drift en marcha, y pregunté si no querían ir. Vicki, Debbie, y Art, la tripulación del Don Quixote, prepararon rápidamente algo de comer y algo para tomar. Mientras tanto yo volví al Taia, cancelé las duchas de los chicos, la arranqué a la Nati de su libro, e invité a todos al dinghy drift. Llevamos jugo, cerveza y chicitos.
La tripulación del Taia estuvo presente en el dinghy drift
Para cuando llegamos a esa isla flotante de chinchorros ya habían 15 embarcaciones a la deriva, con 50 o 60 personas compartiendo comida, bebida, charla y risa. El viento nos sopló hacia el otro extremo de la bahía. Se respetó la tradición de dar las buenas noches al sol usando una caracola como corneta (caracola o concha, aunque según la omnisapiente internet, concha tiene connotaciones sexuales en algunos países de habla hispana).

La Cami y el Mati eran los únicos niños en la reunión, pero no por eso se quedaron quietos y callados en un rincón. Se han acostumbrado a estar entre adultos, la mayoría de los cuales tienen edad para ser sus abuelos. Participaron de la conversación y las canciones como uno más de los grandes. Realmente han adquirido una soltura social que hace unos meses no tenían.
Arreglando las hamacas del colegio
El sábado a la mañana fue la feria anual del colegio primario al que están yendo los chicos. Es el evento anual más importante de la isla y todas las familias locales participan en alguna capacidad. Hay sorteos, comida, venta de todo tipo de cosas, y viene gente de todas las islas de alrededor. Los fondos que recaudan van directamente al colegio, que a pesar de ser público no dispone de un presupuesto muy extenso (o tal vez porque es público tiene un presupuesto limitado). Este fin de semana se recaudaron US$27,000, que, según nos dicen, es más o menos lo que recaudan todos los años.

Con Ms. Forbes, la maestra del cole
Nosotros ofrecimos nuestra ayuda para lo que hiciera falta. Nos asignaron al castillo inflable, a donde los chicos podían meterse a saltar durante 5 minutos por $2. Fue... interesante. Cuidar y arriar chicos, especialmente cuando son ajenos, es mi actividad favorita. Pero ayudamos a recaudar plata para el cole y participamos de un evento importante para la comunidad local; eso estuvo bueno y seguro nos enriqueció de alguna manera.
El castillo inflable con dos de sus clientes

4 comentarios:

  1. Nati, que lindo leerte, escribís muy lindo, sabés transmitir las experiencias y nos hacés vivir un poquito todo eso tan hermoso que están viviendo! Me emociona cada vez que entro al blog y empiezo a contar a toda la flia lo que están haciendo. Cuando contaste el cruce de la corriente del Golfo, terminamos con Raúl, Migue y Yiyi leyendo en voz alta y mirando las fotos!!!! Besos y abrazos a los cuatro.

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  2. Muchas gracias Caty! La verdad es que estamos muy felices y, a veces, todavia nos parece mentira que finalmente, después de tanto planeamiento, lo estemos haciendo :)
    Un beso grande a todos ustedes también!

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  3. hola Nati tanto tiempo, tantos hechos, acontecimientos gran variedad de vivencias, alegrías, tristezas, y distancias...distancias de todo tipo hicieron tal vez que se diluyeran los ENCUENTROS...pero la verdad que hoy viéndote en esta maravillosa aventura sentí un profundo deseo de escribirte y decirte que me proboc
    an hermosas sensaciones ver a tu familia embarcada en semejante experiencia y no puedo permitirme no transmitirte la alegria que me da verte muy bien....Cariños

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  4. Hola Lau, no sabés la alegria que me dió leer esto! La verdad es que siempre los pienso mucho y siempre me acuerdo de todos los momentos lindos que compartimos. Las distancias nunca me gustaron. Ojalá podamos vernos pronto...
    Un beso grande.

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