El tiempo se hizo rogar pero finalmente
llegó. El 31 de Marzo el viento se puso del norte. Levantamos el
ancla, pusimos las dos velas oreja de burro y así navegamos hasta
llegar a las Exumas. Fué un día espectacular.
Cuando empezamos a planear este viaje,
les prometimos a los chicos que ibamos a ir a dos lugares en
particular: una playa con iguanas y una playa con chanchos que nadan.
El primer lugar donde nos anclamos en
las Exumas fué Allens Cay. Como siempre al llegar a un nuevo lugar,
bajamos el chinchorro y nos fuimos a explorar. Esta vez planeamos ir
a una playa en particular, una de la que hemos leido mucho y hemos
visto muchas fotos. Antes de llegar empezamos a ver las famosas
iguanas de Allens Cay. Una especie de iguana que no se encuentra en
ningún otro lugar del mundo y que nadie sabe con certeza cómo
llegaron a las Bahamas. Estas iguanas con cara de pocas pulgas están
tan acostumbradas a ver turistas, que apenas uno pisa la arena de la
playa se empiezan a acercar en busca de comida.
De ahí nos fuimos a Normans Cay. Una
de las atracciones de esta isla es el avión sumergido de Carlos
Lehder, un traficante de drogas colombiano de la década del 80. Por
supuesto, hicimos snorkeling alrededor del avión.
Este tiburón nodriza estaba muy tranquilo abajo del avión. |
Un montón de maderas con nombres de barcos que han visitado este lugar. |
De ahí partimos a Pasture Cay. El
mejor lugar en el que hemos estado hasta ahora. El color del agua es
simplemente impresionante. A unos pocos metros de donde anclamos,
había otro avión sumergido, rodeado de corales de todos los
tamaños, formas y colores. Snorkeling en este lugar, vimos una
tortuga, dos rayas púas y dos rayas aguila de más de un metro de
envergadura. Simplemente espectacular.
También visitamos un lugar llamado
Acuario del Mar. Este lugar es basicamente una gran piedra rodeada de
agua donde hay muchísimos peces y corales.
Taia en Pasture Cay. Las fotos realmente no muestran la belleza del lugar. |
Después de pasar dos días en Pasture
Cay, partimos para Staniel Cay. Allí tuvimos la suerte de
encontramos con Dena y Myron, a quienes conocimos en Florida y
volvimos a ver en Man-O-War. Staniel Cay tiene dos atracciones
principales: una playa y una gruta a la que se accede por el agua.
En la playa hay chanchos que están tan
acostumbrados a los turistas y a la comida que traen éstos, que cada
vez que escuchan un motor corren al agua y nadan hacia el chinchorro
que está llegando. Y si los turistas no traen comida, los chanchos
demuestran su infelicidad con quejidos varios. Como estos chanchos no
son salvajes, darles de comer está bien (es más, algún granjero
debe estar feliz de tener chanchos que son alimentados por los
turistas).
La segunda atracción es una gruta
llamada Thunderball. Cuando la marea está baja uno se mete en una
cueva submarina. La gruta tiene forma de cúpula renacentista, con 2
o 3 agujeros en el techo, similar al agujero del Panteón en Roma.
Este lugar se hizo famoso por una de las películas 007 de Sean
Connery (de ahí el nombre de la gruta). Lamentablemente, no tenemos
fotos de este lugar. En Pasture Cay, cuando metí la cámara en su
caja sumergible, no la cerré bien y por ende se nos llenó de agua y
se nos rompió :(
Las Exumas, hasta ahora, han
sobrepasado todas nuestras expectativas. No sólo es cierto que el
color del agua es increíble, pero todo lo que hemos visto nos han
gustado mucho. Y así seguimos, tachando items de una larga lista de
cosas para ver y hacer. Una lista que venimos haciendo desde hace
mucho tiempo.
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