Después de 8 días navegando en la Chesapeake, nos despedimos de ella para continuar nuestra ruta migratoria aviar hacia el sur, hacia un clima más templado. La experiencia en la Chesapeake ha sido interesante, no solo por los lugares visitados, sino también por la experiencia adquirida. Cada lugar tuvo su atractivo, cada travesía y noche de ancla tuvo su lección.
El clima colaboró marginalmente, con vientos algo menos que ideales, temperaturas lindas al principio y gélidas al final, nubes y lluvia, y algo de sol para calentar los huesos. Dicen los que saben que el viento siempre viene de la proa, independientemente del destino de uno. Los últimos 8 días no fueron exactamente así, aunque de a ratos parecía que sí. La velocidad de los vientos fue algo alta, especialmente un par de noches durante las cuales me levanté infinidad de veces para controlar que el ancla estuviera bien agarrada al fondo, a donde fue depositada. Por suerte esos 30 kilos de acero y todo el peso de la cantidad exuberante de cadena que usé nunca defraudaron.
Con sus profundos 190 cm, el Taia cala demasiado para esta gigantesca bahía. Descartamos muchos lugares ideales para anclar por la poca profundidad que hay en general. Dos noches estuvimos anclados en 3 metros de agua, en bahías con costas cubiertas de árboles que proveen la mejor protección contra el viento. Lamentablemente esas costas estaban a cientos de metros del barco; la profundidad tiene un declive tan gradual que acercarse a la costa resultaba imposible. Los árboles parecían reirse de mí, lejos en la distancia, cada vez que me levantaba en la madrugada para controlar el ancla.
Lo cierto es que, aunque cueste creerlo, disfruto de mis rondas por cubierta a cualquier hora del día. Observo el barco, trato de interpretar sus ruidos, lo ayudo a que siga flotando y nos mantenga sanos y salvos en su interior. Cada ruido fuera de lugar me pone en alerta instantáneamente. Y cuando descubro la fuente del ruido puedo quedarme tranquilo o anotar un ítem más en la lista de cosas para arreglar o investigar. Me gusta.
Aprendimos mucha historia de Estados Unidos. En esta zona se establecieron las primeras colonias británicas en Norte América, a principios del siglo XVII. También se pelearon muchas batallas durante la guerra civil entre 1860 y 1865. Esta zona es la cuna política de este país, este imperio de turno, y es sumamente interesante.
Mañana dejamos Hampton, Virginia, para cruzar Hampton Roads, la confluencia de los ríos James, Elizabeth y Nansemond. Más allá de Hampton Roads nos esperan Norfolk, con la base naval más grande del mundo, y el Canal Intracostero del Atlántico (CIA, o en inglés, ICW). El CIA nos va a dar un tipo de navegación completamente distinto. Es más parecido a una autopista, con canales bien demarcados y contadas oportunidades para bajarse a descansar.
Todo lo que tenemos a proa promete, atrae. Todo lo vamos a disfrutar.
25 octubre 2013
19 octubre 2013
Historia Colonial
Primero y principal: hemos obtenido oficialmente el título de "cruisers". No sé bien cómo se dice en español. En inglés se les dice así a quienes viven en un barco y viajan en él. Esta gente no tiene dirección fija y sus únicas responsabilidades son mantener el barco en condiciones y hacerle el amor a la vida apasionadamente. El barco parece encontrarse saludable, la vida gime.
La rutina a bordo ha cambiado considerablemente en los últimos 3 días. Las 2 o 3 horas de colegio que tomaban lugar todas las mañanas han dejado de ser un asunto fijo y obligatorio. La navegación y la visita a lugares interesantes toman algo de prioridad. Así y todo, la escuela sigue sobre rieles. Los chicos aprenden constantemente. Ayer aprendieron mucho sobre la vida en la colonia de Maryland del siglo XVII.
Pasamos 2 noches anclados en Horseshoe Bay, un codo del río St. Mary's, que desemboca en el río Potomac. Chesapeake bay está alimentada por una infinidad de ríos, y cada uno tiene al menos una bahía tranquila a donde anclarse. Ahora estamos anclados en Smith Creek, que también desemboca en el Potomac.
Mañana tenemos planeado navegar hasta Antipoison Creek. Cuenta la leyenda que este río adquirió su nombre cuando John Smith, picado por una raya, recibió un "antídoto" de los nativos. Después de eso el amigo John quedó en condiciones de empomarse a Pocahontas (esta anécdota es altamente cuestionable) y saquear y explorar a gusto. La pobre Pocahontas, cuyo mayor mérito fue aprender a hablar inglés, fue absorbida por una cultura más "desarrollada" y terminó sus días como esposa de un tal John Rolfe, dueño de amplias plantaciones de tabaco en Virginia. Ella fue la primer "salvaje civilizada". Las venas abiertas de sajona américa...
Y así exploraremos Virginia. Con un poco de suerte no hará falta pedir ayuda a los nativos para aliviar picaduras de rayas; ese tipo de males están reservados pura y exclusivamente para valientes exploradores.
La rutina a bordo ha cambiado considerablemente en los últimos 3 días. Las 2 o 3 horas de colegio que tomaban lugar todas las mañanas han dejado de ser un asunto fijo y obligatorio. La navegación y la visita a lugares interesantes toman algo de prioridad. Así y todo, la escuela sigue sobre rieles. Los chicos aprenden constantemente. Ayer aprendieron mucho sobre la vida en la colonia de Maryland del siglo XVII.
Pasamos 2 noches anclados en Horseshoe Bay, un codo del río St. Mary's, que desemboca en el río Potomac. Chesapeake bay está alimentada por una infinidad de ríos, y cada uno tiene al menos una bahía tranquila a donde anclarse. Ahora estamos anclados en Smith Creek, que también desemboca en el Potomac.
Mañana tenemos planeado navegar hasta Antipoison Creek. Cuenta la leyenda que este río adquirió su nombre cuando John Smith, picado por una raya, recibió un "antídoto" de los nativos. Después de eso el amigo John quedó en condiciones de empomarse a Pocahontas (esta anécdota es altamente cuestionable) y saquear y explorar a gusto. La pobre Pocahontas, cuyo mayor mérito fue aprender a hablar inglés, fue absorbida por una cultura más "desarrollada" y terminó sus días como esposa de un tal John Rolfe, dueño de amplias plantaciones de tabaco en Virginia. Ella fue la primer "salvaje civilizada". Las venas abiertas de sajona américa...
Y así exploraremos Virginia. Con un poco de suerte no hará falta pedir ayuda a los nativos para aliviar picaduras de rayas; ese tipo de males están reservados pura y exclusivamente para valientes exploradores.
Taia en Horseshoe Bay, St. Mary's river, Maryland. La foto está torcida a propósito. Y qué? |
09 octubre 2013
Vientos de Cambio
Taia y la tripulación están listos. Finalmente vamos a empezar a navegar cuando volvamos de Pittsburgh. Y los cambios van a empezar.
Hasta ahora hemos estado en la marina. Todavía teniamos un auto. La vida era relativamente fácil. Pero cuando regresemos de Pittsburgh, no vamos a tener auto y nuestra rutina diaria va a cambiar. Bastante.
El plan es navegar la Bahia de Chesapeake y llegar a Norfolk, donde empieza el Canal Intracostero del Atlántico (CIA). Navegaremos a motor (navegar a vela no es posible ya que el canal es muy angosto) y eventualmente llegaremos a Florida. En algún momento, saldremos del canal y navegaremos en el Atlántico para adquirir experienca.
Creemos que vamos a navegar aproximadamente unas 5 o 6 horas por día (siempre y cuando el tiempo lo permita, por supuesto). Algunos días quizá no naveguemos en absoluto, ya sea porque queremos conocer algún lugar cercano o porque estamos esperando que el tiempo mejore. Todo ese tiempo, vamos a tener que hacer ciertas cosas:
Hasta ahora hemos estado en la marina. Todavía teniamos un auto. La vida era relativamente fácil. Pero cuando regresemos de Pittsburgh, no vamos a tener auto y nuestra rutina diaria va a cambiar. Bastante.
El plan es navegar la Bahia de Chesapeake y llegar a Norfolk, donde empieza el Canal Intracostero del Atlántico (CIA). Navegaremos a motor (navegar a vela no es posible ya que el canal es muy angosto) y eventualmente llegaremos a Florida. En algún momento, saldremos del canal y navegaremos en el Atlántico para adquirir experienca.
Creemos que vamos a navegar aproximadamente unas 5 o 6 horas por día (siempre y cuando el tiempo lo permita, por supuesto). Algunos días quizá no naveguemos en absoluto, ya sea porque queremos conocer algún lugar cercano o porque estamos esperando que el tiempo mejore. Todo ese tiempo, vamos a tener que hacer ciertas cosas:
- El clima. Monitorear el clima y lo que sea que la Madre Naturaleza nos tire en el camino va a ser una constante en nuestras vidas de ahora en adelante.
- Mareas y Corrientes. Este es, probablemente, uno de los cambios más grandes para nosotros. Hasta ahora sólo hemos navegado en lagos así que nunca tuvimos que lidiar con estas cosas.
- Profundidad del agua. Taia cala 1.85 metros. Esto quiere decir que necesitamos como mínimo esa cantidad de agua o nos quedamos varados.... En los lagos en los que navegamos la profundidad del agua nunca fué un problema. Pero la Bahia de Chesapeake y el CIA son poco profundos.
- Puentes. Hasta llegar a Florida, vamos a tener que pasar por debajo de varios puentes. Esto significa que tenemos que saber qué tan alto es el puente (la altura de Taia es de casi 19 metros) y contactar el operador del puente para que lo abran.
- Tráfico. Por estos lados hay mucho más tráfico de barcos del que estamos acostumbrados en los Grandes Lagos de Canadá. Ya he empezado a repasar todas las reglas de derecho de paso que aprendí hace un tiempo!
- Planeamiento de ruta. Cada día vamos a tener que planear a dónde queremos ir, verificar que el clima sea adecuado para ese viaje y buscar un bahía linda y segura donde anclar a la noche.
- Consumo de agua. Taia tiene dos tanques de agua que suman 1135 litros de agua que usamos para beber, cocinar, bañarnos y cualquier otra tarea que necesite agua potable. Hemos estado midiendo nuestro consumo de agua y pensamos que los dos tanquen nos van a durar 2 semanas. Cuando tengamos poca agua, haremos una parada en una marina para llenar los tanques nuevamente. También tenemos un desalinizador de agua, pero no lo hemos usado nunca todavía.
- Diesel. Taia tiene dos tanques de combustible que suman 492 litros. Todavia no hemos medido cuánto tiempo nos va a durar todo ese combustible pero los nuevos monitores de combustible que instalamos van a facilitar saber cuándo es tiempo de visitar una marina y sacar la billetera.
- Propano. Tenemos dos garrafas de 9 kg. que usamos para cocinar. Apenas se acabe la que estamos usando, conectamos la otra y empezamos a buscar un lugar donde recargar la vacia. Cada garrafa debería durar al menos un mes.
- Electricidad. Tenemos 10 baterias que nos dan 1000 amper hora. Una vez que empecemos a navegar, toda nuestra electricidad va a venir de esas baterias. Hemos medido nuestro consumo y creemos que vamos a estar usando más o menos 250 amper hora por día. Además, el barco tiene monitor de bateria que nos avisa si las baterias están muy descargadas y un generador a diesel para cargarlas. Uno de los proyectos que no tuvimos tiempo de completar es instalar paneles solares. Cuando lleguemos a Florida lo haremos.
Para prepararnos para todo esto, hemos estado leyendo mucho. Compramos todas las cartas electrónicas más recientes, cartas en papel y guías. También leemos blogs escritos por personas que han navegado los lugares que nosotros vamos a navegar. Y también hablamos con gente que ya ha hecho esto o lo está por hacer.
Otro aspecto de los cambios que se vienen son las despedidas. Mientras nos preparamos para partir, nos vemos obligados a despedirnos de gente que hemos conocido durante este último año. Con algunos de ellos nos hemos hecho muy buenos amigos. Con otros estamos planeando encontrarnos en algún lugar del Carible. Las despedidas nunca son fáciles y van a ser otra constante en nuestras vidas de ahora en adelante. Pero por suerte nosotros ya estamos acostumbrados a las despedidas, después de todo, hace 13 años nos mudamos a Canadá...
07 octubre 2013
Estamos listos! (de verdad?)
Hace unas horas terminamos de ajustar el último bulón del último arreglo que teníamos en la lista de arreglos necesarios antes de salir. Todos los proyectos que teníamos planeado terminar a mediados de septiembre están terminados. Sí, a mediados de septiembre queríamos terminar todos estos arreglos y dejar la marina. Gracias a mi doctorado en la aseveración de lo obvio, puedo observar y establecer que estamos atrasados. Tengo licencia para decir ese tipo de cosas.
Pareciera que estar preparados para esta vida gitana náutica es similar a estar preparados para ser padres: lo cierto es que nunca estamos del todo preparados, y terminamos haciendo lo que nos parece mejor y podemos hacer. Lo mejor no siempre es posible, entonces aprendemos a modificar nuestras expectativas o vivimos permanentemente decepcionados. No es que hayamos tenido que cambiar mucho nuestras expectativas. Tenemos dos hijos y un barco excelentes.
En nuestra opinión falta de experiencia, Taia está lista (o listo, dependiendo del género con el que uno considere un barco. A bordo de Taia se habla de "ella"). Y la tripulación? Queremos zarpar ya! Dos de nosotros cuatro tenemos el culo fruncido, pero queremos empezar de una vez. Soñamos con bahías tranquilas, animales marinos, ciudades con gente interesante, y hermosos atardeceres en alta mar. Por otro lado, nos preocupan nuestra falta de experiencia timoneando a "la chancha blanca", las tormentas, los monstruos marinos y las sirenas. Todo va a llegar, lo bueno y lo malo. Y va a llegar pronto!
Irónicamente, ahora que creemos estar listos para irnos, nos vamos a tomar un descanso de la vida a bordo. La semana que viene nos vamos a pasar unos días en familia en Pittsburgh. Después nos vamos, listos o no. Y lo disfrutamos.
Pareciera que estar preparados para esta vida gitana náutica es similar a estar preparados para ser padres: lo cierto es que nunca estamos del todo preparados, y terminamos haciendo lo que nos parece mejor y podemos hacer. Lo mejor no siempre es posible, entonces aprendemos a modificar nuestras expectativas o vivimos permanentemente decepcionados. No es que hayamos tenido que cambiar mucho nuestras expectativas. Tenemos dos hijos y un barco excelentes.
En nuestra opinión falta de experiencia, Taia está lista (o listo, dependiendo del género con el que uno considere un barco. A bordo de Taia se habla de "ella"). Y la tripulación? Queremos zarpar ya! Dos de nosotros cuatro tenemos el culo fruncido, pero queremos empezar de una vez. Soñamos con bahías tranquilas, animales marinos, ciudades con gente interesante, y hermosos atardeceres en alta mar. Por otro lado, nos preocupan nuestra falta de experiencia timoneando a "la chancha blanca", las tormentas, los monstruos marinos y las sirenas. Todo va a llegar, lo bueno y lo malo. Y va a llegar pronto!
Irónicamente, ahora que creemos estar listos para irnos, nos vamos a tomar un descanso de la vida a bordo. La semana que viene nos vamos a pasar unos días en familia en Pittsburgh. Después nos vamos, listos o no. Y lo disfrutamos.
04 octubre 2013
Miedo y Responsabilidad
La semana pasada agregamos un kayak a la lista de juguetes. Este nuevo juguete ha resultado ser fabuloso para todos. Yo lo he empezado a disfrutar a la mañana, bien temprano para mi standard burgués. Me levanto entre las 7 y las 7:30, salgo sigilosamente de la cama, abro el barco con sumo cuidado para no despertar a nadie, y me pierdo en el kayak.
El barco es chico, como el circo, y el espacio personal es nulo. El kayak es terapia, es soledad, es mi jardín privado. Me encuentro solo, disfrutando de estas mañanas otoñales gloriosas, pensando en todas esas cosas que ocupan mi cerebro cuando le doy la oportunidad.
Esta mañana mientras remaba pensé en un diálogo que tuve con un amigo en Facebook anoche. Él compartió este blog con sus contactos y me tildó de "crack". Yo, avergonzado y halagado, le dije que no confundiera crack con irresponsable.
Realmente creo que hay algo de irresponsabilidad en esta vida a la que estoy sometiendo a mis hijos. Me pregunto si negarles una vida "normal" como la que teníamos en Canadá es lo mejor para ellos. Después de todo, Nati y yo emigramos a Canadá buscando estabilidad, prosperidad y comodidad. A veces tengo miedo de estar navegando en el sentido opuesto a todo eso que encontramos y construimos en Canadá.
Miedo. Miedo a lo desconocido. Miedo a los accidentes. Mi miedo más grande es que les pase algo a mis hijos. Ellos son, después de todo, pasajeros. Y convertirlos en víctimas sería devastador.
Aunque Nati y yo decidimos conscientemente enfrentar esos miedos y continuar viviendo plenamente la realidad que elegimos, los miedos no se desvanecen. Simplemente se encuentran depositados en un plano menos influyente. Y lo que hacemos es tratar de mitigar el potencial de que una de una infinidad de situaciones indeseables se convierta en realidad. No es eso lo que hacen los padres en todo el mundo?
Javier, este amigo con quien compartí ese diálogo, me dió una definición de irresponsabilidad que me resulta sumamente conveniente. Definió irresponsabilidad como "ir por lo más fácil: elegir la opción de no elegir y dejar las cosas sin hacer". Yo le creo. Y con humildad y lleno de agradecimiento acepto el halago que me hace.
Hay mucha gente que nos alienta constantemente a vivir de esta manera. A todos ustedes: gracias totales! ("Gracias totales" es propiedad intelectual de Gustavo Cerati).
Con el aliento de familia y amigos, con miedo, con precaución, y especialmente con pasión, comenzamos este nuevo capítulo de nuestra existencia.
Mis paseos matutinos en kayak son una necesidad. Agregan perspectiva.
El barco es chico, como el circo, y el espacio personal es nulo. El kayak es terapia, es soledad, es mi jardín privado. Me encuentro solo, disfrutando de estas mañanas otoñales gloriosas, pensando en todas esas cosas que ocupan mi cerebro cuando le doy la oportunidad.
Esta mañana mientras remaba pensé en un diálogo que tuve con un amigo en Facebook anoche. Él compartió este blog con sus contactos y me tildó de "crack". Yo, avergonzado y halagado, le dije que no confundiera crack con irresponsable.
Realmente creo que hay algo de irresponsabilidad en esta vida a la que estoy sometiendo a mis hijos. Me pregunto si negarles una vida "normal" como la que teníamos en Canadá es lo mejor para ellos. Después de todo, Nati y yo emigramos a Canadá buscando estabilidad, prosperidad y comodidad. A veces tengo miedo de estar navegando en el sentido opuesto a todo eso que encontramos y construimos en Canadá.
Miedo. Miedo a lo desconocido. Miedo a los accidentes. Mi miedo más grande es que les pase algo a mis hijos. Ellos son, después de todo, pasajeros. Y convertirlos en víctimas sería devastador.
Aunque Nati y yo decidimos conscientemente enfrentar esos miedos y continuar viviendo plenamente la realidad que elegimos, los miedos no se desvanecen. Simplemente se encuentran depositados en un plano menos influyente. Y lo que hacemos es tratar de mitigar el potencial de que una de una infinidad de situaciones indeseables se convierta en realidad. No es eso lo que hacen los padres en todo el mundo?
Javier, este amigo con quien compartí ese diálogo, me dió una definición de irresponsabilidad que me resulta sumamente conveniente. Definió irresponsabilidad como "ir por lo más fácil: elegir la opción de no elegir y dejar las cosas sin hacer". Yo le creo. Y con humildad y lleno de agradecimiento acepto el halago que me hace.
Hay mucha gente que nos alienta constantemente a vivir de esta manera. A todos ustedes: gracias totales! ("Gracias totales" es propiedad intelectual de Gustavo Cerati).
Con el aliento de familia y amigos, con miedo, con precaución, y especialmente con pasión, comenzamos este nuevo capítulo de nuestra existencia.
Mis paseos matutinos en kayak son una necesidad. Agregan perspectiva.
03 octubre 2013
Nuestra nueva rutina
Hace poco hablé con mi abuela y me dijo: "No te cansás de estar todo el día sin hacer nada?". Yo me reí, por supuesto. Pero no es la primera vez que nos preguntan eso. Es una idea común, aunque errónea, creer que porque ya no trabajamos, no tenemos nada que hacer. Aunque cueste creerlo, generalmente estamos muy ocupados.
Qué hacemos durante todo el día?
En el artículo anterior mencioné rápidamente todos los proyectos en los que estamos trabajando. Eso, naturalmente, ocupa la mayoría de nuestro tiempo. El Er se pasa todo el día arreglando cosas, investigando cómo arreglar algo, buscando el mejor lugar donde poder comprar un respuesto, buscando precios, etc. Ahora mismo, por ejemplo, está cambiando nuestras luces del comedor, mientras yo escribo este artículo.
Yo ocupo todas mis mañanas dándole clases a los chicos. Eventualmente, cuando ya no tengamos tantas cosas que arreglar o cambiar, el Er también empezará a participar de la escuela. Pero por ahora, esto es algo de lo que me ocupo casi exclusivamente yo. Y, para ser honesta, lo estoy disfrutando mucho.
Todos los días tratamos de hacer algo divertido los cuatro juntos, ya sea pasear, jugar algún juego o ir a la pile. Esta semana, finalmente, decidimos comprar un kayak. Los chicos están felices! Y los grandes también :)
El resto del tiempo la pasamos haciendo cosas mundanas. Aunque vivamos en un barco, también tenemos que ir al super, limpiar el barco, lavar ropa y preparar el almuerzo o la cena.
Qué hacemos durante todo el día?
En el artículo anterior mencioné rápidamente todos los proyectos en los que estamos trabajando. Eso, naturalmente, ocupa la mayoría de nuestro tiempo. El Er se pasa todo el día arreglando cosas, investigando cómo arreglar algo, buscando el mejor lugar donde poder comprar un respuesto, buscando precios, etc. Ahora mismo, por ejemplo, está cambiando nuestras luces del comedor, mientras yo escribo este artículo.
Yo ocupo todas mis mañanas dándole clases a los chicos. Eventualmente, cuando ya no tengamos tantas cosas que arreglar o cambiar, el Er también empezará a participar de la escuela. Pero por ahora, esto es algo de lo que me ocupo casi exclusivamente yo. Y, para ser honesta, lo estoy disfrutando mucho.
Todos los días tratamos de hacer algo divertido los cuatro juntos, ya sea pasear, jugar algún juego o ir a la pile. Esta semana, finalmente, decidimos comprar un kayak. Los chicos están felices! Y los grandes también :)
El resto del tiempo la pasamos haciendo cosas mundanas. Aunque vivamos en un barco, también tenemos que ir al super, limpiar el barco, lavar ropa y preparar el almuerzo o la cena.
01 octubre 2013
Primeros Dos Meses
Finalmente estamos aca! Finalmente viviendo en nuestro barco, Taia. Finalmente con un poco de tiempo libre para escribir este blog.
El camino hasta aca ha sido largo. Compramos Taia (cuyo nombre anterior era Liberty) en Mayo del 2012, en Virgina, EEUU. En Agosto del 2012, la llevamos a una marina en Maryland, vivimos 3 semanas ahi y la sacamos del agua. Y ahi estuvo, en tierra, hasta el 25 de Julio de este año, cuando nosotros llegamos.
Hasta ese momento estuvimos muy ocupados en casa, en Canadá. Dejar una vida en tierra no es tan fácil como puede parecer. Hay un montón de cosas que hacer y un montón de decisiones por tomar.
Mudarse de una casa grande a un barco no es simple! El espacio en un barco es bastante limitado y, además de tener las cosas necesarias para vivir, hay que tener un montón de herramientas y repuestos del barco. Y por supuesto, el hecho de tener el barco a más de 1000 km de distancia, en otro país, no hizo la tarea fácil.
Vendimos la casa y un auto (el otro auto lo trajimos a EEUU y fué muy cómodo tenerlo todo este tiempo, pero ya pronto lo venderemos), vendimos o donamos la mayoria de nuestras cosas y empacamos aquellas cosas de las que no queriamos deshacernos y las llevamos a la casa de mis suegros. Ademas de eso, hubo un montón de tramites que tuvimos que hacer para poder irnos al sur y dejar todo en orden. Todo eso, mientras trabajábamos.
Desde Julio hemos estado en una marina en Solomons, Maryland. El plan siempre fué estar en la marina por 2 meses, mientras nos acostumbramos a vivir en el barco y preparamos Taia para navegar.
Vivir en una marina es fácil comparado con vivir anclados, aunque más caro. En la marina no tenés que preocuparte por el consumo de electricidad (el barco esta siempre enchufado) y la marina tiene muchos servicios y comodidades: máquina de lavar y secar, una linda pileta que a los chicos les encanta, un parque con hamacas, etc.
Han sido dos meses muy intensos. Acá hay una lista parcial de los proyectos en los que hemos trabajado este tiempo:
- Reemplazar el sistema de refrigeración y freezer. El sistema que el barco tenia no era muy eficiente en cuanto a energia y además estaba roto.
- Reemplazar la manguera de escape del motor.
- Reemplazar el silenciador del motor.
- Quitar el tanque viejo de desperdicio y todas las mangueras. Todo estaba un poco viejo y no olía muy rico :). Instalar todo de nuevo.
- Reemplazar la bomba de drenaje de la ducha. Por supuesto, después de comprar la nueva bomba y cambiarla, nos dimos cuenta que el problema estaba en otro lado. Así que ahora tenemos una bomba de repuesto :)
- Reemplazar la bomba del inodoro.
- Instalar un sistema de filtro de agua en la cocina. Estamos felices porque el agua ahora no tiene sabor a nada, como debe ser!
- Instalar equipo de sonido. Este proyecto tenia prioridad baja, hasta que nos dimos cuenta de cuánto extrañábamos escuchar nuestra propia musica.
- Reemplazar las luces viejas de navegación incandescentes con LEDs. Los LEDs consumen mucho menos energía que las incandescentes (y conservar energia es muy importante en el barco).
- Hacer arreglar la cobertura de la vela mayor y arreglar el genoa (vela de proa).
- Hacer coberturas de sunbrella para todos los hatches (ventanas), el motor del chinchorro, tanques de propano, etc. Esto puede sonar trivial, pero cuando uno no es muy hábil con una máquina de coser...
- Comprar un chinchorro nuevo. Este fue un gasto que no teniamos previsto pero el chinchorro viejo estaba demasiado pinchado y no nos quisimos arriesgar. Después de todo el chinchorro se va a convertir en nuestro auto (nos tiene que llevar del barco a la costa y viceversa)
Además de todo esto, empezamos a darle clases a los chicos en Agosto. Las clases en el hemisferio norte no empiezan hasta Septiembre pero queriamos tener la rutina establecida antes de empezar a navegar todos los días. Después de todo, esto es nuevo para los cuatro! Por suerte los chicos estan disfrutando de tener escuela en el barco. Generalmente hacemos escuela a la mañana y a la tarde trabajamos en el barco mientras los chicos juegan.
Tenemos dos proyectos más que terminar antes de emprender rumbo al sur a mediados de Octubre:
- Queremos instalar un medidor de agua y combustible. Tener un medidor va a facilitar saber cuánta agua o combustible tenemos sin tener que estar adivinando.
- Tenemos que reemplazar los motones del genoa, que se rompieron el año pasado. Sin esto, no podemos usar la vela!
Pero no ha sido todo trabajo y nada más. Tratamos de encontrar un balance justo entre trabajo y diversión, porque queremos mantener a los chicos entretenidos y felices y porque por eso estamos haciendo todo esto. Para conocer y explorar! En estos ultimos dos meses hemos viajado a Texas a visitar familia, fuimos a Washington, DC y Annapolis, recibimos visita de familia y amigos, fuimos a varios museos locales, parques y playas. No puedo decir que no nos estamos divirtiendo!
Eso es todo por ahora. Acá hay algunas fotos de estos ultimos meses...
El camino hasta aca ha sido largo. Compramos Taia (cuyo nombre anterior era Liberty) en Mayo del 2012, en Virgina, EEUU. En Agosto del 2012, la llevamos a una marina en Maryland, vivimos 3 semanas ahi y la sacamos del agua. Y ahi estuvo, en tierra, hasta el 25 de Julio de este año, cuando nosotros llegamos.
Hasta ese momento estuvimos muy ocupados en casa, en Canadá. Dejar una vida en tierra no es tan fácil como puede parecer. Hay un montón de cosas que hacer y un montón de decisiones por tomar.
Mudarse de una casa grande a un barco no es simple! El espacio en un barco es bastante limitado y, además de tener las cosas necesarias para vivir, hay que tener un montón de herramientas y repuestos del barco. Y por supuesto, el hecho de tener el barco a más de 1000 km de distancia, en otro país, no hizo la tarea fácil.
Vendimos la casa y un auto (el otro auto lo trajimos a EEUU y fué muy cómodo tenerlo todo este tiempo, pero ya pronto lo venderemos), vendimos o donamos la mayoria de nuestras cosas y empacamos aquellas cosas de las que no queriamos deshacernos y las llevamos a la casa de mis suegros. Ademas de eso, hubo un montón de tramites que tuvimos que hacer para poder irnos al sur y dejar todo en orden. Todo eso, mientras trabajábamos.
Desde Julio hemos estado en una marina en Solomons, Maryland. El plan siempre fué estar en la marina por 2 meses, mientras nos acostumbramos a vivir en el barco y preparamos Taia para navegar.
Vivir en una marina es fácil comparado con vivir anclados, aunque más caro. En la marina no tenés que preocuparte por el consumo de electricidad (el barco esta siempre enchufado) y la marina tiene muchos servicios y comodidades: máquina de lavar y secar, una linda pileta que a los chicos les encanta, un parque con hamacas, etc.
Han sido dos meses muy intensos. Acá hay una lista parcial de los proyectos en los que hemos trabajado este tiempo:
- Reemplazar el sistema de refrigeración y freezer. El sistema que el barco tenia no era muy eficiente en cuanto a energia y además estaba roto.
- Reemplazar la manguera de escape del motor.
- Reemplazar el silenciador del motor.
- Quitar el tanque viejo de desperdicio y todas las mangueras. Todo estaba un poco viejo y no olía muy rico :). Instalar todo de nuevo.
- Reemplazar la bomba de drenaje de la ducha. Por supuesto, después de comprar la nueva bomba y cambiarla, nos dimos cuenta que el problema estaba en otro lado. Así que ahora tenemos una bomba de repuesto :)
- Reemplazar la bomba del inodoro.
- Instalar un sistema de filtro de agua en la cocina. Estamos felices porque el agua ahora no tiene sabor a nada, como debe ser!
- Instalar equipo de sonido. Este proyecto tenia prioridad baja, hasta que nos dimos cuenta de cuánto extrañábamos escuchar nuestra propia musica.
- Reemplazar las luces viejas de navegación incandescentes con LEDs. Los LEDs consumen mucho menos energía que las incandescentes (y conservar energia es muy importante en el barco).
- Hacer arreglar la cobertura de la vela mayor y arreglar el genoa (vela de proa).
- Hacer coberturas de sunbrella para todos los hatches (ventanas), el motor del chinchorro, tanques de propano, etc. Esto puede sonar trivial, pero cuando uno no es muy hábil con una máquina de coser...
- Comprar un chinchorro nuevo. Este fue un gasto que no teniamos previsto pero el chinchorro viejo estaba demasiado pinchado y no nos quisimos arriesgar. Después de todo el chinchorro se va a convertir en nuestro auto (nos tiene que llevar del barco a la costa y viceversa)
Además de todo esto, empezamos a darle clases a los chicos en Agosto. Las clases en el hemisferio norte no empiezan hasta Septiembre pero queriamos tener la rutina establecida antes de empezar a navegar todos los días. Después de todo, esto es nuevo para los cuatro! Por suerte los chicos estan disfrutando de tener escuela en el barco. Generalmente hacemos escuela a la mañana y a la tarde trabajamos en el barco mientras los chicos juegan.
Tenemos dos proyectos más que terminar antes de emprender rumbo al sur a mediados de Octubre:
- Queremos instalar un medidor de agua y combustible. Tener un medidor va a facilitar saber cuánta agua o combustible tenemos sin tener que estar adivinando.
- Tenemos que reemplazar los motones del genoa, que se rompieron el año pasado. Sin esto, no podemos usar la vela!
Pero no ha sido todo trabajo y nada más. Tratamos de encontrar un balance justo entre trabajo y diversión, porque queremos mantener a los chicos entretenidos y felices y porque por eso estamos haciendo todo esto. Para conocer y explorar! En estos ultimos dos meses hemos viajado a Texas a visitar familia, fuimos a Washington, DC y Annapolis, recibimos visita de familia y amigos, fuimos a varios museos locales, parques y playas. No puedo decir que no nos estamos divirtiendo!
Eso es todo por ahora. Acá hay algunas fotos de estos ultimos meses...
Ernesto arriba del mástil, cambiando la luz de navegación... 17 metros! |
Camila y Matias aprendiendo a manejar el chinchorro. |
Visita a Washington, DC, con los padres de Ernesto. Al fondo se ve el Congreso de EEUU. |
Matias adentro del monumento a Jefferson. |
La pileta del monumento de Washington |
Academia Naval de EEUU en Annapolis |
En el puerto de Annapolis |
Una actuación de la guerra de 1812 (entre EEUU y Gran Bretaña) en Solomons. |
Matias con ropa del estilo de 1812. |
Los chicos hicieron juguetes de paja al estilo de 1812. |
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